La alianza de los vencidos

Dos cartas de los camaradas Lukács y Harich

  • György Lukács
  • Wolfgang Harich

Resumo

Se le atribuye a un amigo de Marx, Heinrich Heine, la determinación compleja del intelectual moderno3. En consonancia con esta atribución, podría decirse que, al rechazar el jacobinismo anacrónico de Ludwig Börne, Heine comprendió claramente la fuerza de aquella idea que Marx formularía años más tarde, en el contexto de la Comuna, de la siguiente manera: “[Los trabajadores] no tienen que realizar ningunos ideales, sino simplemente dar rienda suelta a los elementos de la nueva sociedad que la vieja sociedad burguesa agonizante lleva en su seno” (MARX, 1971, p. 72). Si la actividad revolucionaria ha de entenderse como una distinción práctica entre contenidos progresistas y reaccionarios de las instancias burguesas, se sigue de esto que el intelectual desempeñará un papel principal en la desambiguación teórica de dichos procesos. En la tensión entre aspectos estáticos y dinámicos, reaccionarios y progresistas, inconscientes y conscientes estarán sus decisiones, en sí necesariamente arraigadas en capacidades no exentas de ambigüedad. Pero en la medida en que se trata siempre de procesos sociales, a la condición entre frentes del intelectual se le suma un necesario carácter provisorio de sus elecciones. El intelectual expresa, entonces, de manera trágica, el desgarramiento propio del mundo.

Presentación: Francisco García Chicote

DOI - http://www.doi.org/10.36638/1981061X.2018.24.2/210-228

Publicado
2018-12-09
Seção
Artigos fluxo contínuo